Alianzas Comerciales y PIB, el caso chileno – peruano
Los acuerdos comerciales que liberalizan la relación entre países generan anticuerpos en algunos sectores de la sociedad pero a la luz de los resultados, puntualmente en esta occasion, entre Chile y Perú, existen evidencias de sus bondades.
Entre Chile y Perú existe ya un largo proceso de acuerdos comerciales, siendo los más relevantes en el ultimo cuarto de siglo los realizados al amparo de ALADI (Asociación Latinoamericana de integración) y ALC (Acuerdo de Libre Comercio entre Chile y Perú).
Una mirada a la serie histórica del comercio bilateral entre Chile y Perú (Exportaciones más Importaciones) para el período 1999-2016 permite visualizar el positivo impulso que han reportado el ACE N°38 (Acuerdo de Cooperación Económica) a partir de año 1998 y el ALC desde 2009. A comienzos del período (1999) el intercambio alcanzaba los 2.524 millones de USD y en su mejor momento (2011) llegó a los 5.815 millones de USD (130% crecimiento en 12 años).

Aquí es cuando queremos conjugar la mirada propuesta con una sobre la Serie de PIB que presentan ambos países en un período similar (1999-2016). Lo primero a comentar y observar respecto a las series de PIB es que:
- Existe, como era de esperar, una correlación de tendencias entre los PIB de ambos países para el período 1990-2015 (ambos con especialización en Minería, Agricultura de Exportación y Pesca).
- En los últimos 10 años, Perú ha tenido un claro mejor desempeño que Chile
Pero lo que queremos relevar es la importancia que tiene, a nivel de política pública, el crear condiciones para el fortalecimiento del PIB, de forma que el comercio se exprese en toda su magnitud y entregue los beneficios que trae aparejados. Los deterioros en la capacidad de genenar riqueza se visualizan claramente: El primer gran golpe fue la Crisis Asiática que derrumbó los PIB de ambos países, llevando el intercambio commercial a su menor expresion de los últimos 10 años, con solo 3.911 millones de USD, luego, hay un marcado deterioro en ambos países del PIB a partir del año 2011 (que se mantiene hasta la fecha) provocando una disminución de 1.400 millones en igual período.
Los aprendizajes parecen ser muy claros y esperamos se mantengan en la mente de quienes gobiernen en ambos países:
- El libre Comercio, por regla general, es sano y un gran incentivo al incremento de los niveles de operación y productividad de ambas partes.
- Los gobiernos deben velar por mantener robusta la tasa de crecimiento de su Producto Interno Bruto para maximizar los beneficios que trae consigo el libre comercio entre países, algo que en Chile, más que en Perú, hemos olvidado en los últimos años.